Por Bruno Cortés
Si manejas en México, probablemente ya has escuchado o incluso vivido una de esas situaciones donde un auto “se te mete”, provoca un choque menor y, de repente, aparecen tipos exigiéndote dinero con amenazas o argumentos falsos. A ese truco le llaman “monta choques”, y aunque suena como argot callejero, es un problema real y creciente. Lo peor: aún no es un delito tipificado formalmente en el Código Penal Federal.
Por eso, el diputado Emilio Manzanilla Téllez, del Partido del Trabajo (PT), presentó una iniciativa que busca cerrar esa laguna legal. Su propuesta consiste en reformar el Código Penal y la Ley de Movilidad para castigar de manera específica el fraude por colisión vehicular, imponiendo penas de 4 a 8 años de prisión y multas de hasta mil veces la UMA (algo así como 108 mil pesos al valor actual).
¿De qué va exactamente esta reforma? Básicamente, de reconocer legalmente esta forma de fraude, que consiste en provocar un accidente de manera intencional para extorsionar a la víctima. El diputado quiere que también se aumenten las penas si hay violencia, amenazas, falsificación de documentos o si participa un servidor público, en cuyo caso también se le inhabilitaría por cinco años para ocupar cargos.
La movida no solo se queda en castigos. Manzanilla Téllez plantea que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, junto con estados y municipios, lancen campañas de prevención y protocolos de atención para orientar a los automovilistas que enfrenten este tipo de delitos. Es decir, no sólo castigar después, sino prevenir y proteger desde el primer momento.
Y es que los números no mienten. De acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la CDMX, entre 2020 y julio de 2023 se reportaron 67 casos de “monta choques”, aunque se calcula que son muchos más porque la mayoría de las víctimas no denuncia por miedo. El Estado de México, particularmente municipios como Ecatepec, Naucalpan o Tlalnepantla, está en foco rojo: solo este año ya acumula 95 casos reportados, y va en segundo lugar a nivel nacional.
El diputado del PT advirtió que la falta de un marco legal claro ha dejado campo abierto a estas bandas, que no solo dañan el bolsillo de la gente, sino que también ponen en riesgo su integridad física. Imagínate que, después del susto del choque, tengas que lidiar con amenazas y extorsiones en plena calle, sin saber si puedes contar con la ley de tu lado. De eso se trata esta iniciativa: de dejar claro que esta práctica es un delito grave, y que las víctimas deben ser protegidas y no revictimizadas.
Con esta propuesta, lo que se busca es meterle freno a estos montajes y mandar un mensaje claro: quien provoque un accidente para extorsionar, se va a la cárcel. Porque la movilidad segura no solo se construye con semáforos y baches arreglados, también se necesita una legislación que defienda a la ciudadanía en la vía pública. La pelota está ahora en la cancha de las comisiones del Congreso. Veremos si le entran al tema o si el “monta choques” seguirá siendo el terror de las avenidas.