Por Juan Pablo Ojeda
En pleno 2025, la violencia por orientación sexual sigue siendo una realidad dolorosa. El influencer regiomontano Kunno alzó la voz este fin de semana tras vivir en carne propia un ataque homofóbico a la salida de un antro en San Pedro Garza García, Nuevo León.
A través de sus historias de Instagram, el también tiktoker compartió un relato crudo y emocional de lo que vivió la noche del jueves 17 de abril, cuando decidió irse solo de la fiesta a la que había asistido con amigos. «Ya estaba cansado y pasado de copas», dijo, y optó por retirarse por su cuenta.
Sin embargo, al intentar pedir un Uber fuera del establecimiento, notó a unos hombres que lo observaban a la distancia. Lo que pensó que serían solo burlas desagradables, terminó escalando rápidamente en una situación de peligro. “Me empezaron a gritar muchas cosas homofóbicas, como puo, joo… yo solo me reía al principio, no pensé que fuera en serio, menos en mi ciudad”, contó.
Lamentablemente, los insultos no se quedaron en palabras. Uno de los agresores se acercó y le dio un puñetazo en la cara, provocándole una herida leve en el rostro. En medio del miedo y la adrenalina, Kunno logró soltarse y correr.
“Salí corriendo, no sé con qué fuerzas lo hice. Incluso no sentía que estaba sangrando. Pedí un Uber, llegué a mi casa y me acosté en el piso del baño a llorar. Me sentí muy débil”, expresó entre lágrimas en su testimonio.
Lo que más le duele, confesó, es que este tipo de ataques sigan ocurriendo en espacios que supuestamente deberían ser seguros. “Estamos en pleno 2025 y esto fue un acto de homofobia. No lo puedo creer”, lamentó.
Kunno decidió hacer pública esta experiencia no solo para denunciar lo sucedido, sino para visibilizar una realidad que aún enfrentan miles de personas de la comunidad LGBTQ+ en todo el mundo. “Esto no debería repetirse”, concluyó.
La publicación ha generado una fuerte ola de apoyo en redes sociales, donde usuarios, activistas y seguidores han condenado la violencia y han respaldado el mensaje de Kunno: que vivir con orgullo no debería ser motivo de agresión.