Por Juan Pablo Ojeda
La audiencia judicial del narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, prevista para este viernes 19 de abril en una corte federal de Brooklyn, fue cancelada, informó la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York. La próxima comparecencia del llamado Narco de Narcos se realizará el 25 de junio, tal como ya estaba programado.
La audiencia cancelada tenía como propósito abordar un posible conflicto de interés relacionado con uno de los abogados de Caro Quintero, Michael Vitaliano. Sin embargo, el juez Frederic Block ordenó su retiro del caso antes de que se llevara a cabo la sesión, resolviendo así la controversia.
Defensa cambia de estrategia
Tras la salida de Vitaliano, la defensa del cofundador del extinto Cártel de Guadalajara quedó en manos de los abogados Mark DeMarco y Elizabeth Macedonio. También se retiró del equipo legal Donald D. duBoulay, quien estaba encargado de atender la cuestión ética, una vez que fue solventada.
El próximo 25 de junio, el juez Block encabezará la audiencia donde podría discutirse si la Fiscalía estadounidense solicitará la pena de muerte para Caro Quintero, quien enfrenta múltiples cargos relacionados con narcotráfico y el asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki» Camarena, en 1985.
Cargos graves por crimen y narcotráfico
El histórico capo del narcotráfico enfrenta cargos por:
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Dirigir una empresa criminal continua
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Conspiración para el secuestro, tortura y asesinato del agente Camarena
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Conspiración para distribuir narcóticos a nivel internacional
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Uso ilegal de armas de fuego para facilitar delitos de narcotráfico
Caro Quintero fue extraditado desde México en febrero junto a otros 28 líderes del crimen organizado, tras fuertes presiones del gobierno de Donald Trump, que amenazó con imponer aranceles de hasta 25% si el gobierno mexicano no intensificaba sus acciones contra el narcotráfico.
Camino legal complejo
El proceso judicial contra Caro Quintero será uno de los casos más observados en los próximos meses. Además de su legado criminal, su juicio marcará un nuevo capítulo en la cooperación bilateral México–Estados Unidos en materia de extradiciones, seguridad nacional y justicia transfronteriza.